Alrededor de 1965 comenzó la distribución de galletitas a los almacenes minoristas, esta tarea se realizaba en un camión Ford 40 por su fundador Roberto Rendo quien hoy sigue al frente de la empresa junto a sus hijos.

Con el tiempo fue creciendo sin perder en ningún momento su esencia que es elaborar un producto de calidad artesanal en un proceso industrial, siendo extremadamente exigente en la calidad de la materia prima para lograr un producto de optima calidad.

Desde su creación la empresa ha crecido sostenidamente en su infraestructura tanto de producción como en su red de distribución y por estar en un lugar estratégico de la ciudad de Buenos Aires se facilita la entrega a todo el país, contando con una flota propia de camiones.

Nuestro personal ha participado del crecimiento de la compañía contando ya en algunos casos de 2 o 3 generaciones de una misma familia trabajando junto a nosotros.

La planta modelo cuenta con las normas de auditoria más exigentes asegurando la calidad y continuidad de nuestros productos.

Nuestro desafió es poder presentar nuestros productos todos los días y con la misma calidad.